Parte 1, desde mi último post

Como comenzar, he estado demasiado tiempo ausente de esto del blog, pero me dieron ganas de venir a desahogarme, en fin, han pasado muchas cosas desde mi último post, y lo peor es que sigo igual, sin nada creativo para escribir, pero en fin, que mas da, es mi blog y si quiero escribir mierda, lo hago y nadie me puede decir nada.

Tengo nuevos vicios, ya dejé algunos, ya tengo un hijo, muchos amigos que tenia hace un par de años, ps la amistad caduco y ya no lo son, otros siguen ahí a pie de guerra, y otros tantos nuevos, he pasado hambres, frío, disgustos a niveles astronómicos y otras felicidades de igual magnitud, pero siempre con la misma actitud, tratar de ver un lado positivo a todo pero tampoco ser persona Walt Disney que todo es felicidad.. en fin, tratar de encontrar el punto medio de las cosas.

Me fui a vivir a Costa Rica, no fue mi mejor experiencia, ahí sufrí muchas decepciones, cosas que pensé jamás pasaría, descubrí que las relaciones de pareja, nunca son perfectas y que nunca lo serán, por lo menos para mi, cuando estaba allá, me derrumbe, mi hombría se vio pisoteada una y mil veces por mi superior en aquel lejano país, no diré mucho, es bastante feo sentir que uno no es libre, sentir que la familia y la tierra de uno están tan lejos y que todo parece conspirar en contra de uno, aunque hubo momentos de luz, en donde estaba incluso divirtiéndome, aunque después terminaban mal, por lo menos me distraía un rato, cuándo estaba allá, platicaba por medios electrónicos con amigos de acá, ahí descubrí quienes eran los que se preocupaban por mi, mi mamá, obviamente, un amigo que está en Canadá y tres personas mas, que extrañamente pensé que no darían ni 5 pesos por mi, Clau, que a pesar de no tener dinero, dijo que pediría un préstamo a Coppel jaja a pesar del 47% de interés solo para comprarme el boleto de regreso, y quedar debiendo cerca de 15000 pesos.. y la otra, Gin que haría cosa parecida por mi a pesar de que la boté como vil perro de la calle, yo no lo creía y me daba muchísimo gusto el poder saber que allá a lo lejos estaba la luz jajaja, claro, mi apoyo moral, la tuzita que siempre estuvo ahí, lista para darme ánimo, que no me dejara caer y que todo saldría bien. Esas tres chicas, que nunca pensé que harían algo más que saludarme resultaron ser lo que me motivaba y poder soportar que la superior en ese momento llegara oliendo raro, a otros olores y en estado inconveniente.

Gracias a ustedes que me ayudaron, no saquen conclusiones, que todavía falta en esta historia que esta buena para un libro, no se si una novela o de chistes pero al fin un libro